viernes, 27 de enero de 2017

Mi Tierra








Para dar inicio a esta aventura en forma de ventana a mi interior, un poema que explica por qué “El Cielo del Sur”.


Ante ti,
mi tierra,
y al albur del viento dominante,
izaré hoy,
izaré siempre,
las velas de mi alma.

Nada,
nada me toca más hondo
que sentir la caricia del rocío
en una hermosa aurora visueña
fundido al alcor, la vega y el cielo
en mágico e íntimo abrazo.

Su luz, su brisa, su basto horizonte,
igual estremecen y arrastran
a un llanto por el amor partido,
a un lamento por el tiempo ido,
que,
en su pureza,
en su excelsa belleza,
exhalan al alma
un soplo liberador de vida eterna,
una paz,
un sentirse bendecido...

Y ésa es mi luz, mi brisa, mi tierra…
La luz, la brisa y la tierra que amo,
la luz y la brisa del cielo,
la luz y la brisa del sur.


Aurelio Bonilla