Amo mi
tierra
Lucho
por ella
Mi
esperanza
Es su
bandera
Verde,
blanca y verde
(Blanca,
verde y blanca. Carlos Cano)
Llamamos a El Viso «Corazón de los
Alcores» y nos quedamos cortos… Porque el Alcor es como un caprichoso lunar,
que, sobre su tentador canalillo, señala el corazón de la más bella moza
durmiente; señala ese valle de encantos que recorre un rio de vida, sudor y
lágrimas, dejando los hermosos senos de la dama a norte y sur, para regar
sinuoso su fértil vientre hasta desembocar a la orilla del bosque más virgen…
Doñana, bosque errante de blancas dunas y verdes pinares evocación eterna de
una tierra y una bandera que ondean entre dos mares. Si El Viso es corazón de
los Alcores, y estos lo son del valle de ese rio que vertebra y da vida a la dama
del sur que duerme tendida, El Viso también es corazón de ésta, Andalucía, su
madre; y es triste y a la vez muy alegre, vivo retrato de ella. Y por eso se la
quiso aquí siempre un poquito más. Y por eso se oyeron aquí los latidos de la
dama… sus inmortales latidos… Latidos en las ideas y entrega de sus hijos más
queridos, José María y Diego de los Santos; latidos en los quejíos de amor y
rabia que aquí suspirara Carlos Cano; latidos… en la llamada a despertar que
aquí gritó Blas Infante… Latidos… Latidos de luz que a los hombres almas de
hombres le dieron…
Aurelio Bonilla
Extracto
de mi Pregón de las Fiestas de La Cruz de 2015, que pueden visualizar en este enlace: